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Soy aficcionada a perfumarme en diamentes mientras un disco de vinilo es tocado a lo lejos.

domingo

¿Nunca te ha dado la sensación de estar sola aunque realmente estes rodeada de millones de personas?, o sentirte como una bolsa de plástico a la que nadie le hace caso; una piedra en mitad de la calle. Sentirse ridiculizada mediante palabras y recuerdos falsos. Promesas rotas, olvidadas y reemplazadas. Pero hoy no me importa. Ya no. Ayer aprendí que lo pequeño se hace enorme y que lo gigantesco, enano, y tú, cariño, ahora eres menos que eso. Ahora sí. Porque aprendí a sonreir cuando los demás lloran y a cantar en mitad de la calle, por muchas personas que miren. A hacer un baile improvisado por una buena noticia, y tomarse lo malo como algo positivo. Por eso sabré que si ha pasado eso, será que me vendrá algo bueno dentro de poco, por lo que, de alguna manera, gracias por haberme esa putada; gracias.

2 comentarios:

  1. Yo, por desgracia, me he sentido millones de veces así :( pero claro, estas cosas te hacen ver la vida de otra manera, y me gusta como la veo ahora =)

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  2. De lo malo siempre se aprende algo, así que, en cierto sentido, vale la pena pasarlo mal.
    Es bueno darte cuenta de que las cosas cambiarán y que, más tarde o más temprano, vuelve a salir el sol:)
    un abrazo

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