La verdad, no quiero ser la típica barbie perfecta, porque la perfección no existe; no quiero ser como los demás, porque sería bastante aburrido; no quiero ni a un Edward, ni a un Step ni a un Romeo, simplemente porque cuando alguien aprende a amar es cuando empieza a encontrar la perfección de la persona imperfecta; tampoco quiero un amor de película, ya que estos solo duran dos horas como mucho, ni mucho menos un amor de verano, ya que cuando llegue septiembre, adios muy buenas, y ni mucho menos te quiero a ti, ya que no volveré a tropezar con el mismo pedrusco, ya que, aunque no viviré la vida como si fuera el último, lo haré como si fuera el penúntimo.
Fantastico! Acabas de decir una verdad como una catedral de grande mas aun.
ResponderEliminarLlevas toda la razon!!
ResponderEliminarUn beso :)